miércoles, 24 de marzo de 2010

35º Capitulo




26 de Septiembre

Esa mañana, llegaron a la academia los chicos que secuestraron pero las chicas no regresaron y eso me preocupó.

*Alexandre: Más vale que te cuides... Más de lo que debes.
*Antonella: ¿Por qué?
*Alexandre: Los hombres que nos secuestraron te están buscando.
*Antonella: ¿A mí? ¿Y por qué?
*Alexandre: No lo sé. Ellos no dijeron por qué. Pero no quiero que te hagan daño. Las chicas aún son rehenes y no sé cuándo las liberarán.
*Antonella: Sólo espero que no les hagan daño.

*****************************************En la casa de los secuestradores****************************

*Demi: Por favor, señor. No nos hagan daño.
*(Hombre 1): Yo no les haré daño. Yo sólo quiero saber si ustedes saben quién es Antonella... Quizá alguna de ustedes se llama así.
*Scarlett: Pues ninguna de nosotras se llama así.
*Kristen: Es cierto.
*(Hombre 2): A nosotros nos dijeron que Antonella es una chica que está embarazada. No le haremos daño, lo que queremos es hacerla llorar un poco, pero no la lastimaremos. A ustedes tampoco.
*Scarlett: Gracias por no lastimarnos. Yo en realidad no sé de quién me hablan...

*****************************************En el pasillo*********************************************

*Giulia: (Abrazó a Diego) ¡Hola, Dieguito!
*Diego: Hola, Giulia ¿Sabes? en tu habitación te ves mejor... ¿Sales sólo para abrazarme?
*Giulia: Quiero abrazarte y extraño tus besos, amor.
*Diego: Yo no soy tu amor. Vete con Bryan... Nosotros no estaremos juntos de nuevo porque yo debo encargarme de cuidar a Antonella y a nuestro bebé.
*Giulia: ¿Y si Antonella no estuviese embarazada?
*Diego: Yo estaría con ella de igual forma.
*Giulia: ¿Tú estás seguro de que ese bebé no está dentro de ella por accidente? Porque yo sí.
*Diego: No fue un accidente. Yo realmente amo a Antonella.
*Giulia: Y ella no te ama, Diego. Ella siempre busca un pretexto para alejarse de ti... Yo he escuchado conversaciones que ella ha tenido con sus amigas y les dice que tú no eres lo que ella está buscando en un hombre, incluso dijo una vez que ya no te soporta.
*Diego: Giulia, deja de decir esas cosas ¿Quieres?
*Giulia: Pues no quiero porque es la verdad y tú debes abrir esos ojos tan lindos que tienes... ¿No te has percatado que ella a veces busca alejarse de ti?
*Diego: Eso era antes. Ahora no es así.
*Giulia: Ella te odia, Diego. No puede ser que no te des cuenta.
*Diego: Giulia, lo siento. Pero no puedo quedarme escuchando tus tonterías... Tengo cosas que atender.

Diego dejó a Giulia en el pasillo y se fue al despacho del señor Phelps para hablar con él sobre la habitación que él le tenía reservada a su hijo. Era una de las habitaciones más grandes de la academia. (Como en la foto 3) Si resultaba ser niño, luego pintarían las paredes.

*********************************************En mi habitación*************************************

*Antonella: Chicas, ahora más que nunca necesito su ayuda.
*Yoe: ¿Por qué, Anto? ¿Qué pasa?
*Antonella: Hay unos hombres que pretenden secuestrarme. Yo tengo que cuidarme mucho porque no quiero sufrir malos momentos y perder a mi bebé.
*Shelley: ¿Entonces cómo harás? Antonella, tú tienes que hacerte ecografías para saber si tu bebé está bien o no.
*Ylenia: Shelley, ella en estos momentos no puede salir... ¿Y si la secuestran?
*Cecilia: Pero yo entiendo a Shelley, ella se ha deprimido mucho durante el embarazo y eso quizá le hace daño a su bebé. Sólo queremos percatarnos de que esté bien.
*Kary: Sí, pero si la están persiguiendo es más seguro que permanezca aquí hasta que nazca su bebé.

**********************************************En otra habitación**********************************

*Giulia: (Tomó el teléfono) Esto merece una explicación... Y espero me la sepas dar.
*Augusto: (Respondió a la llamada) ¿Aló?
*Giulia: Hola, Augusto... ¿Cómo estás?
*Augusto: Bien, linda ¿Y tú?
*Giulia: Pues molesta y desepcionada, Augusto. Creí que el secuestro sería todo un éxito... ¿Qué no entendiste de "Secuestrar a Antonella"? ¿Quién crees que era?
*Augusto: Yo no me presenté personalmente en la academia. Mis hombres fueron por ella... Y trajeron a mucha gente.
*Giulia: ¿Y una de ellas estaba embarazada?
*Augusto: No. No hasta donde yo sé.
*Giulia: Entonces no hay cita, Augusto. Rompiste nuestro trato.
*Augusto: Pero, Giulia...
*Giulia: ¡No me digas nada! ¡Eres un inútil! (Colgó) ¡Cómo odio a esa mujercita! ¡La odio! (Lanzó el teléfono contra la pared) La favorita del señor Phelps, la favorita del profesor Willis, la favorita de los chicos nuevos... ¡Hasta la favorita de Diego! No sé qué le ven.

27 de Septiembre

Esa mañana, las chicas que estuvieron secuestradas regresaron a la academia sanas y salvas. Alexandre, Joe y Tony estaban más felices que el resto de los alumnos. Cada día faltaba menos para que iniciaran las lecciones de nuevo. Yo no podría seguir estudiando porque ya mi vientre estaba un poco hinchado. A veces me deprimo porque veía que el señor Phelps y Diego están muy entusiasmados... Yo no tengo idea de si el bebé viene sano o con algún defecto físico o mental. Muy seguido, Diego o Luca se acercaban a mí y querían acariciar mi vientre o escuchar los frecuentes golpecitos que da el bebé desde mi vientre.

*Luca: ¿Y si son dos?
*Diego: No son dos... (Rió)
*Luca: ¿Y tres?
*Diego: Tampoco. Ni cuatro, ni cinco... Sólo es un bebé, uno solo.
*Luca: Un bebé. Eso puede entenderse también como un centenar de bebés... O un millón de bebés... Un millardo...
*Diego: ¡Ya, Luca! Es sólo uno, no hay más de un solo bebé.
*Luca: ¿Será niño o niña?
*Antonella: No lo sabemos aún.
*Luca: Sabes que deberías ir al médico. Pide permiso para ir.
*Diego: No puede ir, Luca. Hay unos hombres que la están buscando para secuestrarla.
*Antonella: Diego, tengo hambre...
*Diego: ¿Qué quieres comer?
*Antonella: Algo dulce... Fruta, no sé... Fresas con leche condensada.
*Diego: Bueno, busquemos algo de eso.
*Luca: Tu bebé será dulcero y le encantará ir al cine... (Rió)
*Diego: ¿Y por qué dices eso?
*Luca: ¿Acaso no lo ves? Todo lo que se le antoja a Antonella son postres y palomitas de maíz... (Rió)
*Diego: (Rió fingidamente) Sí, sí... Muy gracioso. Ven, amor. Vamos a buscar lo que quieres comer.

Diego y yo nos fuimos, pero Luca nos seguía hasta la cocina de la academia. Diego no le dijo nada porque no quería discutir con su hermano. Dejó que nos siguiera. Llegamos a la cocina (Como en la foto 2) y hablamos con el cocinero para que me preparara fresas con leche condensada. Estuvieron listas en poco tiempo. (Como en la foto 1) Diego y Luca me acompañaron comiendo el mismo postre que yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario