25º Capitulo

22 de Junio

Compré una prueba de embarazo saliendo a escondidas de la academia. La verdad es que me puse nerviosa cuando unos muchachos de apariencia muy extraña me miraban fijamente, comenzaron a seguirme, pero yo aceleré el paso... Me seguían aún... Y yo estaba sola, en la calle. Aceleré aún más el paso y ellos seguían tras de mí. La verdad es que estaba muy asustada. En eso, sonó mi celular, esperaba que fuera Diego, pero no... Era Ylenia.

*Ylenia: Antonella, ¿dónde estás?
*Antonella: Voy rumbo a la academia, Yle. Espérame.
*Ylenia: Te noto algo nerviosa.
*Antonella: Pues, sí... Yle, me están siguiendo unos hombres muy extraños.
*Ylenia: Antonella, no te arriesgues tanto y ven a la academia ahora mismo.

La llamada terminó. Seguí caminando hasta que llegué a la academia. Los guardias no dejaron pasar a los muchachos y ellos siguieron su camino. La verdad era que yo estaba muy asustada, creí que no llegaría a la academia... Creí que me secuestrarían o algo peor. Cuando entré, lo primero que ví fue a Zac (Chico de la foto). No se veía muy contento.

*Zac: Antonella, sabes perfectamente que no puedes salir de la academia cada vez que quieras.
*Antonella: Lo siento, Zac... Pero es que esto era urgente y no podía esperar. Luego te explicaré con más calma.

Zac no dijo más y pude pasar a mi habitación. Apenas entré, fui directo al baño para poderme realizar la prueba de embarazo.

*Shelley: Realmente está rara.
*Ylenia: Sí. Sí lo está... No sé por qué se arriesga tanto saliendo de aquí.

******************************************En el pasillo********************************************

*Joe: ¡Qué felicidad! (Reía y caminaba muy alegre)
*Nick: ¿Qué pasó?
*Joe: Al parecer tendré novia en poco tiempo. (Sonrió)
*Kevin: Me alegro por ti.
*Frankie: ¿Se puede saber quién es?
*Joe: Es Natasha. (Sonrió)
*Kevin: Entiendo. (Sonrió ligeramente)
*Nick: Felicidades, Joe. (Sonrió ligeramente)

Joe estaba muy feliz, él realmente estaba enamorado de Natasha aunque ella casi ni le prestaba atención. Él estaba muy ilusionado por ella.

********************************************En el jardín*******************************************

*Yoe: Walter, estoy segura de que tú serás feliz. Te lo mereces.
*Walter: ¿En serio lo crees?
*Yoe: Sí, en serio.
*Walter: Bueno... No me negaré a quien llegue a mi vida para hacerme feliz. Lo que yo quiero hacerte saber es que he visto que te llevas muy bien con Antonella y no quiero que la odies por lo que me pasó con ella.
*Yoe: No la odio ¿Tú la odias?
*Walter: Tampoco. Yo lo que quiero es que ella sea feliz con alguien que la valore mucho y la haga feliz.
*Yoe: De acuerdo. Haces bien al no guardar rencor porque eso es malo.
*Walter: Sí... ¿Quieres almorzar conmigo hoy?
*Yoe: Sí. (Sonrió) Aunque para la hora del almuerzo no falta casi nada, mejor vamos al comedor y esperamos allá a que sea la hora de comer.
*Walter: Tienes razón. (Mirando su reloj) Vamos.

******************************************En una habitación***************************************

*Luca: ¿Vas a invitar a Antonella a almorzar?
*Diego: No.
*Luca: Diego, es tu novia y tienes mucho tiempo sin dirigirle la palabra... ¿Acaso están peleados? Y perdón que me entrometa.
*Diego: No, no estamos peleados. Es sólo que no quiero verla ahora.
*Luca: Antes morías de ansia por verla... Y ahora ya casi ni te importa.
*Diego: Claro que me importa, pero sucede que me he llegado a sentir incómodo con su silencio... Siento que ella no me ama igual que yo a ella. No sé cómo explicártelo... Pero ella se hizo mi novia sin tener mucha seguridad en lo que hacía.
*Luca: ¿Volverás con Giulia?
*Diego: Ni en un millón de años.
*Luca: Diego... Si Antonella necesita seguridad en el amor que tú le tienes, bríndale tu apoyo... Ella lo necesita... ¿O es que tú ya no la quieres?
*Diego: Sí, yo sí la quiero... Pero es que...
*Luca: ¿Es que qué?
*Diego: Pasaron cosas... Hace un mes... ¿Recuerdas que me tuve que ir?
*Luca: Sí. El día que terminaste con Giulia.
*Diego: Ese día... Ese día pasaron cosas entre Antonella y yo.
*Luca: No te entiendo... ¿Cosas como qué?
*Diego: Pasaron cosas... Luca... Es que... Ahora Antonella es mi mujer.
*Luca: ¡Diego! ¿Tú eres loco? ¿Acaso no te pusiste a pensar en...?
*Diego: Sí pensé en eso... Y no estoy loco. Yo sí pensé en la posibilidad de dejarla embarazada, pero luego no pensé en eso... Fue algo raro.
*Luca: ¿Y por eso no la quieres ver?
*Diego: Sí. Tengo miedo de haberla embarazado y que ahora me odie por hacer que la expulsen de la academia. Ella es muy talentosa y no quiero que pierda su sueño por mi culpa.
*Luca: ¿Y si ella está embarazada qué harás?
*Diego: Lo más lógico. Estar con ella.

*****************************************En mi habitación*****************************************

*Kary: (Tocó la puerta del baño) Anto... Tienes que salir, ya va a sonar la campana para almorzar.

Yo no le respondí nada. Me sentía muy mal y no tenía apetito. Luego de un par de minutos, sonó la campana para ir a comer y yo salí del baño.

*Shelley: Anto, ya era hora de que salieras. Vamos a comer... Estás muy pálida.
*Cecilia: ¿Te sientes bien?
*Antonella: Sí, eso creo... Vamos a comer.
*Ylenia: ¿De verdad estás bien?
*Kary: Yo no te veo bien, Anto (Me abrazó) ¿Qué tienes?
*Antonella: (Para no preocuparlas, mentí) Me siento bien. Yo estoy bien.
*Shelley: Bueno, bajemos... Tengo hambre.

Cecilia me ayudó a bajar las escaleras. Todas sabían que yo estaba mintiendo, pero la prueba aún no estaba lista así que decidí bajar a comer y luego del almuerzo revisaría los resultados de la prueba. Almorcé muy poco porque no tenía apetito. Giulia había llegado con sus amigas para molestarme.

*Giulia: ¿Y ahora te vas a meter a anoréxica?
*Victoria: Así perderás a Diego, por débil.
*Shelley: (Enojada) Déjenla tranquila.
*Corrie: (Rió) Miren a la débil Antonella. No quiere comer... (Rió) ¿Te sientes bien? Porque estás más pálida que un fantasma... (Rió)
*Luisana: Chicas, yo las esperaré en la mesa.
*Giulia: De acuerdo. Bueno, Antonella la verdad es que no sé qué decirte... No sé cómo Diego pudo fijarse en alguien tan fea, pálida y demacrada como tú. (Rió)
*Cecilia: Será mejor que te calles la boca, Giulia.
*Giulia: Pues no me callaré. Apenas llegue Diego les comentaré algo que les encantará.
*Kary: Mejor será que lo digas de una vez, así te vas.
*Giulia: Bueno, resulta que Diego y yo estamos por volver. Él se dio cuenta de la clase de mujer que es Antonella y regresará conmigo en poco tiempo. Eso es porque te ha visto bien fea y demacrada, Antonella. (Rió) Quien ríe de último, ríe mejor. (Rió)

La verdad es que no me gustó escuchar esa noticia, pero por alguna razón Diego no me prestaba la misma atención que antes. No le dije nada a Giulia porque no tenía ganas de hablar con ella. Me sentía muy mal y muy triste por esa noticia.

*Giulia: ¿Es que aparte de fea eres sorda? Escúchame, Diego te va a dejar... Te está dejando sola, sola a ti y a tu fealdad y repugnancia. (Rió) Va a volver conmigo, ¿me estás oyendo?
*Antonella: Sí.
*Shelley: No le hagas caso, Antonella.
*Kary: Cierto, Diego no te dejará sola.
*Antonella: Chicas, yo mejor me voy.
*Giulia: Sí vete.
*Cecilia: (Le dio una cachetada) ¿Y por qué no te vas tú? Deja a nuestra amiga en paz.
*Ylenia: Es verdad. Déjala tranquila. (Le lanzó toda la comida que Giulia cargaba) Y quédate sin comer, porque la anoréxica aquí eres tú. Diego no volverá contigo ni en sueños.
*Shelley: (Rió) Tú lo dijiste. Quien ríe de último, ríe mejor.
*Giulia: (Enojada) ¡Ay, ya cállate! (Se fue)

Estaba por irme a la habitación, pero Kary y Cecilia me detuvieron.

*Cecilia: ¿Viste? Le dimos su merecido. Ella no puede meterse contigo, además, Diego no va a volver con ella.
*Kary: Es cierto porque ella aún es novia de Bryan.
*Antonella: Sí, pero... (Comencé a llorar) Diego me ha estado ignorando... No sé qué le pasa, chicas... Yo mejor me voy al baño.

Llegué al baño de la habitación y vi que la prueba ya estaba lista. La revisé y me sentí mal al ver el resultado, revisé las instrucciones de la prueba y decía que tenía sólo el 0,01 % de error. Sólo tenía la esperanza de que mi resultado fuese un error, ese mínimo porcentaje de error. Lloré aún más fuerte, no quería perder mis sueños, ni perder a mis amigas... Sentí que el mundo se me venía encima al ver ese resultado una y otra vez, sabía perfectamente de debía despedirme de mis sueños y que debía pasar mucho trabajo para poder mantenerme económicamente en Estados Unidos. Sabía que apenas se enteraran de la verdad, me expulsarían de la academia. No era cierto, yo no podía estar embarazada y menos cuando las lecciones son más fuertes y más estrictas. Quería ocultarlo a todos, yo no quería que se dieran cuenta de que tendría un hijo, mucho menos Diego, él no podía enterarse que iba a ser papá. Luego de diez minutos, tocaron la puerta del baño.

*Shelley: ¿Anto, estás bien? No le hagas caso a Giulia.
*Ylenia: Cierto, Anto... Ella miente.
*Cecilia: Antonella, si estás bien, contesta.
*Kary: Ella ha estado algo deprimida últimamente.
*Cecilia: Sí. Primera vez que se comporta así.
*Shelley: Chicas, lo mejor será hablar con Diego y comentarle que Giulia tiene pensado volver con él.

En ese momento, escucharon un grito de una voz que dijo "¡NO!", venía del baño. Todas se acercaron a la puerta del baño preocupadas.

*Kary: ¡Antonella, abre la puerta!
*Antonella: No, no lo haré... No puedo hacerlo... Me siento muy mal.
*Cecilia: (Empujó la puerta con todas sus fuerzas) Chicas, vamos a abrirla a la fuerza.
*Ylenia: No, mejor no. Yo tengo una copia de la llave.
*Shelley: ¿Por qué no lo dijiste antes?
*Ylenia: No pensé que estaba cerrada con llave.

Ylenia alcanzó la copia de la llave que abría la puerta del baño y las chicas abrieron la puerta muy alarmadas.

*Kary: Antonella, por favor. Ven. (Me tomó la mano) Ven a acostarte en tu cama, relájate.
*Cecilia: ¿Qué sucede? ¿Por qué estás tan alterada?
*Antonella: Chicas, yo no me quiero ir de aquí... Yo... Yo me siento muy mal, yo no quiero irme de aquí...
*Ylenia: ¿Quién dijo que te irás?
*Antonella: Lo dirán... Según una prueba casera de embarazo que me realicé hace rato, estoy embarazada...

Todas se quedaron calladas, estaban sorprendidas al igual que yo. Nadie podía creerlo posible.